Hoy quiero hablaros de un restaurante situado en el casco antiguo de Toledo en la C/ Sinagoga, 6 cerca de la catedral, el cual me aconsejaron hace unos días.
A pesar de todos los altibajos que esta sufriendo la hostelería, estos amantes de la gastronomía fueron valientes y abrieron sus puertas a finales del 2020.
Un restaurante que apuesta por la comida de temporada con un ambiente tranquilo y agradable que ofrece un menú degustación que cambian prácticamente a diario además de una magnífica carta.
Dicho menú está disponible de lunes a viernes al mediodía por 21,90€.
Por su calidad, cantidad y precio es más que recomendable.

Pero como siempre se dice que una imagen vale más que mil palabras voy a enseñaros las fotos del menú que había cuando fui, intentando describir mis sensaciones y dando mi más humilde opinión.
El menú empieza con un aperitivo para compartir, en este caso un Mousse de Foie Micuit con Culis de frutos rojos, frutos rojos y caramelo isomalt.

Daditos de una cremosa mousse de Foie exquisito, acompañado de unas tostaditas, perfecto comienzo para una gran comida.
Después tendríamos dos entrantes, el primero era Alcachofa frita, crujiente de jamón y salmorejo.

Dentro de la sencillez y simpleza de la receta nos encanto este plato por su gran sabor y perfecto equilibrio entre sus ingredientes, en cada cucharada podías apreciar perfectamente y en partes iguales cada uno de sus ingredientes.
Seguimos con el segundo entrante, Buñuelo de ave, aguacate y manzana con mermelada de zanahoria.

Este plato no solo nos gusto mucho, también nos sorprendió bastante su sabor y textura, crujiente por fuera, suave y cremoso por dentro. Pensábamos encontrar el ave picada, pero no con textura cremosa como de pate, el toque de la manzana era todo un acierto, ya que equilibraba el ave para conseguir un sabor suave y con un toque dulce perfecto. En el caso del aguacate no le aporta sabor, por lo que supongo que será mas usado para conseguir la textura cremosa del plato.
Y empezamos con los principales donde tuvimos pescado y carne, lo que tienen en común ambos platos es que son los que menos nos sorprendieron del menú, por su sencillez o sabores mas conocidos para nosotros. Primero nos sirvieron el Pescado, Salmon al horno con wok de arroz tailandés.

Un plato rico, por que bueno estaba pero como os decía es un pescado al horno con arroz y un tipo de salsa de soja o teriyaki. Tengo que decir que me gusto mucho el punto de cocción del salmón, con ese centro crudo, aunque tuve suerte por que no todos llegaron con el mismo punto y algunos estaban totalmente cocinados.
Llego el turno de la carne, Solomillo Ibérico a la parrilla con crema suave de Roquefort.

Nuevamente un plato acertado, aunque muy conocido en nuestra gastronomía, me encanta el roquefort y disfrute mucho cada bocado. Como podéis ver el punto de la carne estaba perfecto, la salsa estaba exquisita y le acompañaba media patata con una textura y sabor maravilloso.
Llegó el final del menú con el postre, Chantilly con cerezas y fresas.

El postre compuesto por una base de galleta picada, fresas, chantilly y cerezas, es lo que menos me gusto de todo el menú, aunque estaba rico, para mi gusto tenia poca crema y dicha crema estaba demasiado espesa, me hubiese gustado una crema algo más ligera. Pero como dicho todo esto queda a gustos y esta es mi mas sincera opinión.
Dicho todo esto, el menú en su conjunto nos gusto mucho, los camareros demostraros su profesionalidad con una atención al cliente optima, con un ambiente tranquilo, relajado y una decoración sencilla y preciosa es un restaurante que recomiendo probar.
De hecho volveré para probar otra de sus propuestas de menú.
Si alguno de vosotros lo ha probado o piensa ir en breve,
podéis comentarme vuestra experiencia.