El crumble es un pastel con frutas. Se elabora con diferentes frutas que se recubren con una masa de harina, mantequilla y azúcar. Todo ello se introduce en el horno, dando como resultado un postre con base de textura suave y ligera de la fruta cocida y el crujiente de galleta por encima. Se suele servir como postre caliente acompañado de natillas, nata o helado.

Las frutas más frecuentemente empleadas en la elaboración de esta tarta son: moras, peras, cerezas y manzana. Se puede elegir cualquier frutas que proporcione a la pasta un sabor ligeramente ácido. La masa se puede hacer con harina y mantequilla, aunque hay recetas que emplean galletas rotas.

Ingredientes:

• 3 manzanas
• 2 cucharada de azúcar moreno
• zumo de medio limón
• canela en polvo
• 1 cucharada de harina
• 100 gr harina
• 75 gr mantequilla
• 60 de azúcar

Elaboración:

Pelamos y troceamos las manzanas en dados y colocamos en la fuente o bandeja que lo vayamos ha cocinar(apta para horno).

Añadimos el limón, la canela y la cucharada de harina. Mezclamos todo y extendemos.

En otro sitio, mezclamos la harina, el azúcar y mantequilla. Mezclamos pero no demasiado para que la mantequilla no se deshaga con el calor y hasta conseguir una mezcla granulosa.

Espolvoreamos es masa (crumble) por encima de las manzanas.

Metemos en el horno con ventilador, sino con calor arriba y abajo a 160 ºC durante unos 40 minutos.